En Europa y América llegó a principios del siglo XIX y, desde entonces, no ha dejado de ganar adeptos.
Su sencilla aplicación y rápidos resultados ha hecho que se convierta en terapia complementaria de la mayoría de sesiones de masaje. Se trata de una técnica muy útil para generar determinados estímulos cutáneos y tisulares a través de la producción del vacío, eliminando el aire de la ventosa introduciéndole calor. Este método calienta y promueve la libre circulación del Qi, o fuerza vital, y la sangre, mejorando el sistema nervioso, estimulando el metabolismo y eliminando el frío y la humedad del cuerpo entre otros muchos beneficios.
Actualmente han nacido nuevas y modernas ventosas de plástico con bomba de aspiración, pero las tradicionales de bambú o cristal son más efectivas dado que al aplicar calor para generar el vacío se promueva la apertura de los poros de la piel. Es una técnica excelente para eliminar toxinas de una zona concreta, derivar la sangre hacia otra zona o aportar nutrientes a ciertos puntos del cuerpo.
ISED ha diseñado un nuevo monográfico de ventosas para completar el perfil profesional de los especialistas en wellness y terapias manuales. Conocer el uso y las técnicas de aplicación de las ventosas ayuda a ofrecer un servicio de atención integral.
El monográfico se imparte por primera vez en la modalidad presencial en Pamplona y está dirigido a profesionales de la salud, especialistas en terapias manuales y alternativas, e interesados en introducirse en el mundo de las terapias naturales.