Terapia Láser para animales

La Terapia Láser aplicada en mascotas ha demostrado científicamente su efectividad en el tratamiento post-quirúrgico del dolor, así como de numerosas dolencias puntales y crónicas. Esta terapia permite que la mascota pueda recuperarse más rápido después de una cirugía o lesión traumática.

Este es un tratamiento no invasivo, sin cirugía y sin fármacos. Se realiza en cuestión de minutos, en los cuales, la mascota sentirá una sensación cálida, suave y calmante

¿Cómo funciona la terapia con láser?

La terapia con láser consiste en el aprovechamiento de los efectos terapéuticos que tiene la amplificación de luz mediante emisión estimulada por radiación (LÁSER) aplicada a través de equipos terapéuticos, para llevar a cabo procesos de fotobioestimulación a nivel celular.

La terapia a láser elimina dolor e inflamación y regenera los tejidos sin cirugías, sin medicamentos, sin efectos secundarios y es totalmente segura. Los protocolos de tratamiento son personalizados de acuerdo a cada paciente y afección, variando en complejidad, coste y duración.

Durante la terapia, la luz láser infrarroja interacciona con los tejidos a nivel celular y produce un aumento del metabolismo dentro de la célula, la cual mejora el transporte de nutrientes a través de la membrana celular. Además, se incrementa la producción de energía celular (ATP), generando muchos efectos beneficiosos.

 ¿Qué tipo de terapias láser existen?

Los láseres no son todos iguales y en función de la aplicación, se elige aquel más adecuado con la fuente más acorde al uso que se desea realizar. Estos se clasifican en cinco categorías:

• Láser de gas.
• Láser de estado sólido.
• Láser de fibra.
• Láser líquido (láser de colorantes).
• Láser de semiconductores (diodos láser).

Estos cinco tipos de láser se pueden subdividir en sub-categorías en función de su modo de uso: láser de onda continua o láser pulsado. Por otra parte, existen diferentes tipos de láser pulsado. El mismo láser de fibra destinado al mercado puede tener la duración del impulso variable (versión MOPA) para marcar plásticos sin rebabas o quemaduras.

¿Qué puede curar el láser?

La terapia láser es ya una realidad en el mundo de la veterinaria y hay dolencias puntuales o crónicas que se pueden curar.
Dolencias puntuales:

• Heridas.
• Alergias.
• Infecciones.
• Inflamaciones.
• Cortes/Mordiscos.
• Esguinces, Torceduras y Fracturas.
• Alivio del dolor en extracciones dentales.
• Alivio del dolor y curación post-quirúrgica.

Dolencias crónicas:

• Enfermedad degenerativa articular.
• Inflamación intestinal.
• Enfermedad periodontal.
• Granulomas por lamido.
• Cuidado geriátrico.
• Acné felino.
• Tendinitis.
• Artritis.
• Otitis.

Ejemplo de una terapia láser (video)

Fuente: Cuenta de YouTue de Dovet Clínica Veterinaria

¿Por qué es necesario el uso de diferentes frecuencias?

Está demostrado que las frecuencias provocan diferentes respuestas fisiológicas. Durante la terapia láser es beneficioso emplear distintas frecuencias de pulsos. K-Láser ha reunido todo lo que se conoce sobre la composición de cada parte anatómica y ha ajustado sus tratamientos para entregar lo necesario a hueso, piel y grasa. El enfoque de K-Láser es utilizar el mayor número de parámetros en múltiples fases, dentro de cada protocolo. Este rango dinámico, combinando 4 longitudes de onda y frecuencias de CW a 20.000 Hz, tiene más oportunidades de estimular todas las células y que los tratamientos sean más eficientes.

La frecuencia a la que se trabaja con la luz láser varía en función de cuáles son los efectos que se quiere conseguir.

Ejemplo:

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¿Cómo mejora la terapia láser el superpulsado (ISP)?

Los láser que trabajan en modo súper pulsado entregan ráfagas de potencia pico alta durante un corto periodo de tiempo. El K-Laser es el único láser que cuenta con la exclusiva y excepcional modalidad K-Laser ISP, una tecnología más evolucionada que permite que la potencia proporcionada sea independiente de la modulación de frecuencia, mientras trabaja por pulsos de alta potencia pico. Este proceso modifica la amplitud del impulso de forma automática, manteniendo estable la energía transferida al paciente a cualquier modulación de frecuencia, logrando todos los efectos deseados.

¿Por qué son importantes las longitudes de onda?

Los láseres terapéuticos utilizan luz de una longitud de onda específica para estimular o inhibir la función biológica que promueve la reparación y la analgesia. Casi todos los dispositivos terapéuticos utilizan longitudes de onda rojas (620 nm a 750 nm) o infrarrojas cercanas (750 nm a 950 nm). En este sentido, se entiende que el efecto biológico deseado está asociado con una longitud de onda concreta.

Por ejemplo, las longitudes de onda rojas tienden a activar efectos fotoquímicos en el cuerpo, como reducir la inflamación y promover la curación. Las longitudes de onda infrarrojas producen mayores cambios fotofísicos que afectan la conducción nerviosa en los nervios periféricos e inhiben los nociceptores para mitigar el dolor.

Por otra parte, las longitudes de onda azules (450 nm a 495 nm) son cada vez más populares por su conocida acción antimicrobiana en el tratamiento de infecciones, problemas dermatológicos y uso durante procedimientos dentales. Además, el uso de múltiples longitudes de onda concurrentes está comenzando a demostrar efectos beneficiosos que son más fuertes que los que pueden producir una sola longitud de onda por sí sola.

¿Por qué es tan importante la potencia?

Un láser de menor potencia proporciona menos suministro de energía a los tejidos más profundos, por lo que el tiempo necesario para administrar un tratamiento es más prolongado. Un láser de menor potencia es más adecuado para tratar estructuras superficiales. Un láser con más potencia permite que el tratamiento sea más corto.
Si la longitud de onda determina la profundidad de penetración de la energía del láser, la potencia determina su saturación a una determinada profundidad. Sería un error considerar el uno sin el otro.

La potencia (vatios, W) es el número de fotones de radiación que se puede entregar en un tiempo. La energía depositada (Julios) es la acumulación de estos fotones en el tiempo (1 J= 1 W * seg). Al comenzar con más vatios en la superficie, más energía penetra a la profundidad deseada.

Ejemplo práctico: Tratar la zona de la columna de un perro mediano T10-S 1.

• Medir el área: 300cm2(30cm x 10cm).
• Dosis objetivo: 10J/cm2, por lo que la dosis a aplicar sería de:
• 10J/cm2 x 300 cm2=3000 Julios.
• Láser de 1W CW: tarda 50 min.
• Láser de 15 W CW: tarda 3 min 20 segundos.

Al igual que las demás terapias empleadas en la rehabilitación y fisioterapia veterinaria es indispensable que la la terapia láser para animales, la realice un médico veterinario con los conocimientos para la correcta manipulación del equipo según las necesidades terapéuticas de cada mascota.

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