La modalidad de teletrabajo cada vez es más popular, en especial después de la pandemia de Covid-19. Esta nueva modalidad de trabajo tiene múltiples ventajas, pero sin una organización y planificación adecuada puede ocasionar un agotamiento físico y mental.
Para evitar cualquier problema y poder adaptarse de forma exitosa al teletrabajo es indispensable crear una rutina que debe ofrecernos bienestar y tranquilidad. El propósito de este artículo es darte las mejores herramientas para que lo logres fácilmente.
Consejos para teletrabajar de forma saludable
Primero es relevante explicar a qué nos referimos con teletrabajar de forma saludable. Trabajar desde el hogar nos facilita varias tareas y nos ahorra tiempo, sin embargo, puede incrementar las posibilidades de llevar una vida sedentaria y esto significa mayor riesgo de sufrir dolencias o enfermedades. Además, al no tener que salir todos los días de casa para cumplir con tu jornada laboral disminuye la interacción social y también cuesta más separar las actividades laborales con las recreativas y de descanso.
Para poder teletrabajar de forma saludable hay que construir una serie de hábitos que nos permitan cumplir con nuestras asignaciones con éxito. Cuidar nuestra alimentación, descansar, recrearse y dormir bien. Mantener un buen acondicionamiento físico y poder separar nuestra vida laboral de la personal.
Algunas de nuestras recomendaciones para lograrlo son:
- Cuida tu sueño: Levántate y acuéstate siempre a la misma hora.
- Ejercítate: empezar tu día con alguna actividad física es muy beneficioso. Dependiendo de tu nivel de energía y tu planificación puedes hacer estiramientos, yoga, Pilates, rutinas cortas de ejercicios, salir a caminar, etc.
- Arréglate: no cometas el error de quedarte en pijama, si te vistes y arreglas como si fueras a salir tu cerebro se adapta mejor y estarás más motivado.
- Desayuna algo que te guste: los alimentos son una fuente de energía, comer cosas saludables y que te agraden es una excelente forma de empezar tu rutina.
- Organiza tu día: cumple un horario de trabajo y planifica con antelación las actividades laborales que necesitas hacer, empieza por lo más urgente e importante.
- Diseña tu espacio de trabajo: busca un lugar de tu hogar que sea cómodo –es agradable si puede ser cerca de una fuente de luz natural- y donde puedas cumplir con tu jornada. Mantén está área limpia y de ser posible úsala solo para trabajar (si no tienes espacio suficiente utiliza algo únicamente con este fin, por ejemplo, aunque uses el comedor no lo hagas en cualquier silla).
- Mantén una correcta comunicación con tus colegas o clientes: por medio de herramientas como correos, videollamadas o mensajes no solo debes informar de tus avances o del estatus de las asignaciones, igualmente puedes usarlas para comentar situaciones cotidianas, por ejemplo, si te está costando realizar una tarea o por el contrario las resuelves con mayor facilidad de lo que pensabas. En una oficina es normal charlar con los compañeros de distintas cosas, durante el teletrabajo también es aconsejable hacerlo.
- Haz pausas activas: es indispensable que mínimo cada hora te tomes unos minutos para caminar y moverte, puedes aprovechar de tomar agua, café o dar un paseo corto.
- No te saltes el almuerzo y cuida lo que comes: ten cuidado de descuidar tu alimentación, es fácil caer en malos hábitos alimenticios, por ejemplo, merendando más de la cuenta, no almorzar para evitar cocinar, comer mientras trabajas, etcétera.
- Elimina las distracciones: si vives con otras personas explícales que debes concentrarte en tu jornada para que no te distraigan, de igual forma no mires la televisión y aléjate del móvil (al menos que lo uses para trabajar).
- No trabajes de más: es muy tentador al estar en tu casa quedarte más tiempo para terminar antes esa tarea pendiente, pero recuerda que todo en exceso es malo y debes descansar y desconectarte del trabajo.
Los riesgos de salud más frecuentes asociados al teletrabajo son:
- Dolores musculares y pesadez en las piernas.
- Aumento de peso.
- Trastornos digestivos.
- Alteraciones del sueño.
- Estrés, ansiedad y depresión.
¿Cómo teletrabajar sin poner en riesgo tu salud?
- Cuida la postura: la ergonomía es crucial para evitar dolores y afecciones en el sistema musculoesquelético. Debes tener el cuello recto y relajado, codos apoyados y cerca del cuerpo, antebrazos descansando en el apoya brazos, muñecas alineadas, espalda apoyada en el soporte lumbar de la silla, muslos en posición horizontal y pies en el suelo.
- Cuenta con los equipos tecnológicos y mobiliario apropiado: la frustración, el estrés o cansancio es mayor cuando no tienes lo necesario para poder teletrabajar en tu hogar.
- Evita el aislamiento y cuida tu salud mental: debes interactuar con otras personas diariamente para eliminar la sensación de soledad y emociones negativas.
- Cuida tu visión: mantén una buena iluminación en el área donde trabajas, descansa la vista, si usas lente puedes ponerle protección antirreflejo.
- Descansa lo suficiente y mantente alerta a las señales de agotamiento que te indica tu cuerpo.
- No comas en exceso, cuida la cantidad de azúcar que ingieres, la comida chatarra o muy procesada, evita el alcohol y el tabaco.
- Haz ejercicio y mantente activo físicamente.
- Realiza actividades que te relajen y te ayuden a desconectar después de la jornada laboral: escuchar música, meditación, leer, etc.
¿Cómo reprogramar tu rutina y tu cerebro?
Cambiar los hábitos y las costumbres puede ser difícil, pero no tiene por qué ser así. El primer paso para reprogramar una rutina es proponérselo, ser constantes, pacientes y empezar de forma inmediata.
Encuentra una motivación y ve agregando aquellas actividades o acciones que necesitas a tu rutina. Hazlo de forma activa y consciente para que logres notar los resultados positivos y puedas apreciar los beneficios de tener una vida más saludable.
El Pilates puede ayudarte antes, durante y después de tu jornada de teletrabajo
- Incorporar Pilates a tu día a día te dará múltiples ventajas si trabajas desde casa, como por ejemplo:
- Corrige y mejora la postura.
- Calma la mente y te ayuda a desconectar.
- Alivia dolores musculares y de cabeza.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a evitar lesiones.
Ten presente que cuidar tu salud siempre debe ser tu prioridad, así que asegúrate de que tu rutina es la mejor para ti.
Si quieres convertirte en especialista de Físico Deportivo, solicita sin compromiso información sobre nuestro Curso de Instructor de Pilates. ¿A qué esperas? ¡Pon rumbo a tus sueños!