Las consultas más frecuentes al veterinario son debido a que el perro ha presentado cojera. Esta situación puede deberse a un dolor que puede estar provocado por una simple mala postura o una caída. Sin embargo, la cojera también puede estar asociada a condiciones más serias, por esa razón lo más confiable es descartar daños mayores con un especialista.
¿Qué es la cojera?
La cojera o claudicación en los perros es una manifestación o síntoma de cualquier tipo de molestia, dolor, o anormalidad anatómica, en las extremidades delanteras (anteriores) o traseras (posteriores) del animal, caracterizada por el apoyo anormal o la ausencia de apoyo de las mismas. Puede afectar a una extremidad del can o a varias, y en función de la rapidez con la que se instaura y su evolución.
¿Por qué tu perro cojea?
Las cojeras en perros están relacionadas con las patas, las caderas y los hombros. Pueden cojear por:
- Una torcedura en un dedo.
- Cortes y rasguños.
- Un pinchazo en la almohadilla del pie.
- Quemaduras en la almohadilla después de pisar un pavimento caliente.
- Uña(s) rota(s) u otro tipo de herida en las uñas.
La cojera del perro también podría estar causada por un problema con sus piernas que pueden incluir:
- Esguince muscular.
- Hueso roto.
- Rotura del ligamento cruzado (por lo general, en las razas más grandes)
¿Cómo actuar si tu perro cojea?
Si el perro cojea, lo primero que se debe hacer es revisar las patas y encontrar el foco del dolor. Si al palpar le duele, se quejará o intentará morder para que se alejen de él. Sin embargo, es el veterinario quien puede determinar si es algo leve o no, así que es importante que lo lleves cuanto antes.
Causas más frecuentes y consecuencias
Las causas más frecuentes por las que una mascota puede presentar algún tipo de cojera, y su predisposición a sufrirlas según su edad y su raza:
- Traumatismos: pueden ocasionar daños en los tendones, los músculos, o los huesos. Desde una contusión leve hasta una fractura, pasando por la rotura de una uña. Los perros más jóvenes y los más activos están más predispuestos a lesionarse.
- Artrosis: es una enfermedad degenerativa de las articulaciones, habitual en muchos perros de avanzada edad.
- Displasia articular: es un defecto congénito en el desarrollo de las articulaciones, que no se conectan entre sí adecuadamente. Se manifiestan en los primeros meses de vida. Las más frecuentes son la displasia de cadera y la displasia de codo. Los ejemplares de algunas razas, como el pastor alemán o el labrador retriever, están predispuestos genéticamente a sufrir este trastorno.
- Luxación de rótula: ocurre cuando el hueso de la rodilla se desplaza fuera del surco femoral hacia un lateral. Es habitual en perros adultos de raza pequeña o “toy”.
Clasificación de las cojeras
Las cojeras en los perros se clasifican en:
- Cojera de apoyo: el animal apoya la pata, pero la mantiene en el suelo durante poco tiempo, descargando el peso sobre la extremidad sana. Cuando afecta a las extremidades anteriores, se suelen acompañar de un movimiento vertical de la cabeza, mientras que si las extremidades posteriores son las dañadas, la cabeza se mantiene más gacha.
- Cojera de elevación: el perro no apoya la pata, dejándola suelta o encogiéndola, de forma que camina “saltando”.
- Cojera en frío: se observan más claramente al iniciar la marcha tras un periodo de reposo prolongado. Son típicas en los problemas articulares en los canes, como la artrosis.
- Cojera en caliente: se agravan con el ejercicio. Características de las dolencias musculares.
Patologías que se pueden desprender si tu perro cojea
Las patologías más comunes que se desprenden luego de una cojera en el perro son:
- Osteocondrosis del hombro: Se trata de otra patología del desarrollo en los perros, en este caso de la articulación del hombro, y que se produce por una mala osificación endocondral. El cartílago articular, que es una estructura relativamente elástica, sufre durante su desarrollo una necrosis o daño localizado, y parte de él se desprende dentro de la articulación, provocando dolor y cojera. La edad normal de presentación de esta patología es a los 6-8 meses de edad.
- Rotura de ligamento cruzado anterior: La rotura de este ligamento de la rodilla, sorprende mucho a los propietarios de los pacientes que lo padecen, pues rápidamente lo asociamos a la rotura del ligamento en los futbolistas y otros deportistas de élite. Es una problemática relativamente frecuente, que puede afectar a perros de cualquier edad, sobre todo entre los 15-30 kg de peso.
- Luxación de rótula: Puede provocar dolor y molestia durante la marcha provocando una cojera intermitente o constante dependiendo del grado de luxación y la afección articular existente. En típico de estos pacientes caminar con la extremidad afectada flexionada como “a saltitos”, debido al bloqueo y dolor de la articulación de la rodilla. En esta patología, la rótula de la rodilla, se sale o se luxa del canal troclear del fémur.
- Displasia de cadera: En esta patología se produce una incongruencia articular entre la cabeza del fémur y el acetábulo de la cadera. La mala articulación provoca un desgaste progresivo de la zona afectada provocando inflamación y artrosis que se manifiesta en forma de dolor y cojera en el canino.
Recomendaciones
- En cualquier caso, nunca se le debe dar al perro medicación antiinflamatoria y analgésica para personas. Muchas son tóxicas para los perros. Pueden causar vómitos, diarrea, úlceras o problemas de hígado y riñón.
- No esperar más de dos días si el canino presenta cojera.
- Es importante acudir al veterinario para descartar una infección o algún problema de mayor envergadura para que le haga una exploración física completa y pueda volver a correr como antes.
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