Quizás muchos padres se encuentran en un estado de nervios, porque su bebé llora de manera insistente y no encuentran la manera de tranquilizarlo. Mientras esto sucede la fatiga va aumentando y no consiguen la manera de solucionar dicha situación. ¿Por qué sucede esto? ¿Qué le está pasando al bebé?
Es común que, en los primeros tres meses de vida, los bebés lloren de manera constante. Sin embargo, si el mismo se encuentra sano y tiene diferentes episodios de inquietud y además prolongados, por ejemplo: fuerte llanto y mucha dificultad para que logre la tranquilidad, puede que esté pasando por una afección llamada “cólico del lactante”.
¿Qué es un cólico?
Es un tipo de dolor ubicado en la zona abdominal, puede ser leve o muy intenso. Por otro lado, existen tres tipos de cólicos, los cuales son:
- Cólico nefrítico: este tipo de cólico se genera cuando se encuentra un cálculo en un riñón.
- Cólico biliar: en este caso ocurre una distensión de la vesícula biliar, generalmente sucede por el cálculo.
- Cólico del lactante: sucede en los tres primeros meses de vida de algunos bebés.
Tratamiento con fisioterapia y osteopatía
El cólico lactante es más común de lo que se piensa. Existen muchos bebés que sufren este trastorno. Sin embargo, hay tratamientos que ayudan a disipar, por ejemplo: la fisioterapia y osteopatía.
Desde la perspectiva de la fisioterapia infantil, se debe realizar una debida exploración manual del diafragma y el aparato digestivo del bebé, también del cráneo, columna y pelvis, con el objetivo de indagar cuáles son los motivos que produce dicho malestar de cólico. En esta exploración se pueden apreciar si hay cambios o tensiones que arrojen signos de que existan alteraciones en los tejidos.
La idea principal del tratamiento fisioterapéutico es que exista un alivio del dolor y tensiones para el bebé, y a su vez que vuelva a la normalidad la musculatura y la colocación de las vísceras digestivas. Por otro lado, este tratamiento ayuda a mejorar el movimiento y el funcionamiento del aparato digestivo del niño, y a su vez permite que dicho sistema madure de manera temprana, regulando de manera efectiva las tensiones del sistema nervioso.
Para que se cumplan los objetivos de este tratamiento, es necesario aplicar las maniobras de manera suave de la fisioterapia y osteopatía visceral adaptadas al niño, ya que dependerá de los síntomas y causas. Con estos tratamientos, se realizan métodos y técnicas de índole local para disminuir las tensiones en el abdomen y diafragma. Se debe mezclar con técnicas de osteopatía en la cabeza y pelvis, para que se puedan mejorar el control nervioso del sistema digestivo para que el bebé pueda dormir placenteramente y se encuentre relajado.
También, se pueden agregar técnicas en la mandíbula y boca, para que la succión se realice de manera exitosa y facilitar la deglución. En el caso de que el niño esté sufriendo de reflujo gastroesofágico, se debe realizar una metodología especial.
Luego que los especialistas realizan el diagnóstico, aplican la técnica indicada, además les enseñan técnicas a los familiares para que les puedan realizar las maniobras de masajes abdominales en casa, junto a consejos útiles para mejorar la salud del bebé.
Generalmente, para que los síntomas del cólico del lactante mejoren, deben existir de 3 a 4 sesiones de fisioterapia y osteopatía. Sin embargo, esto puede variar según la evolución del bebé y las causas del cólico.
Técnicas para tratar el cólico manualmente
Algunas técnicas para el cólico del lactante que se pueden aplicar de manera manual son:
- Se deben realizar masajes en la parte del abdomen del bebé, es importante realizarlos antes de la toma respectiva. El movimiento debe ser lento, suave y en la misma dirección de las agujas de reloj.
- Antes, se deben realizar presiones pequeñas en el abdomen del bebé, y la manera de hacerlas es en forma de “U” y en sentido de las agujas del reloj.
- Y de último, se flexionan las rodillas y caderas del bebé llevándolas hasta el pecho del mismo, para luego flexionarlas.
Síntomas y causas de los cólicos
Generalmente, los síntomas del cólico del lactante inician en una hora específica todos los días. Suelen presentarse de forma habitual al empezar la noche. Las manos del bebé comienzan a formar un pequeño puño. Las piernas tienden a encogerse y el vientre se puede visualizar hinchado.
El niño puede permanecer llorando minutos u horas; el llanto se disminuye cuando el bebé ya se encuentra fatigado o cuando se disipan los gases o heces. A pesar de que los bebés con cólicos pareciera que tienen malestar de estómago, comen bien y aumentan de peso de forma normal.
Las posibles causas del cólico del lactante son:
- Hambre.
- Dolor debido a los gases.
- El bebé se encuentra reacio a algunos alimentos o proteínas de la leche materna o a la leche de fórmula.
- Sensibilidad a ciertos estímulos.
- Diversas emociones como la frustración o miedo.
Es normal que las personas que se encuentren alrededor del bebé se tornen preocupadas, ansiosas e incluso deprimidas. A pesar de las causas expresadas anteriormente, aún no se precisan las razones exactas que originan la aparición del cólico del lactante.
Beneficios de tratar el cólico del lactante con osteopatía
La osteopatía puede ayudar a calmar los cólicos del lactante y el beneficio de tratarla con este método es que puede solucionar las posibles tensiones que tiene acumuladas el bebé, que se suscitaron durante el periodo de gestación y el parto, sobre todo en aquellas partes que sufren más impacto como la nuca, regiones lumbares y la sacra.
El osteópata, se encargará de realizar un análisis para corroborar el diagnóstico del cólico y así poder descartar alguna otra enfermedad que tenga síntomas parecidos. El especialista en esta área, se enfocará en diversas zonas del cuerpo por medio de movimientos y suaves masajes que contribuirán notablemente con los movimientos intestinales del bebé.
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