En estos dos nuevos artículos sobre “Mentiras y verdades sobre perros”, hablaremos del comportamiento de estos animales. La coordinadora de los cursos online del área de veterinaria de ISED, Vera Vicinanza, nos desmiente tópicos comunes del mundo canino.
Leyenda 6: “Perro ladrador poco mordedor”
Este dicho popular que bien define a las personas que en un momento de mal genio dicen algo que luego no cumplen, poco se adapta a los perros. En realidad el hecho de ladrar es una característica seleccionada por el hombre en los perros guardianes. De hecho el lobo utiliza poco el ladrido en sus vocalizaciones respeto al perro. Indudablemente en la agresividad y en su punta más aguda representada por la mordedura, entran en juego muchas más señales que debemos interpretar correctamente, como gruñir, mostrar los dientes, la cola y las orejas erguidas. En general ladrar es un síntoma de excitación o nerviosismo y de allí todo en lo que puedan desembocar estos estados de ánimo: un juego o un peligro. De todo esto podemos concluir que si no conocemos al perro es mejor no ir demasiado confiados, pensando también que hay sujetos que por varias razones como por ejemplo una alterada socialización, no demuestran sus estados de ánimo bien codificados y pueden engañarnos.
Leyenda 7: “Mueven la cola si están felices”
Normalmente los perros suelen mover la cola en situaciones de juego o excitación, cuando se preparan al paseo o cuando su dueño vuelve a casa. Recientes estudios se han fijado en la forma de mover la cola, y se ha concluido que no siempre es síntoma de un estado de ánimo pacifico. Un perro puede mover la cola demostrando espera, duda ante una situación o nerviosismo. Por estas razones no se debe interpretar siempre como un signo positivo y recordar lo que hemos dicho en el punto anterior: es importante conocer el perro o preguntar a su dueño sobre su actitud, evaluando al mismo tiempo otras señales que puede enviarnos.