A medida que el mundo del internet crece aceleradamente y toma más presencia en nuestras actividades diarias. Lamentablemente, surgen también en la red nuevos malware o software malicioso, creados para infiltrarse en nuestros ordenadores, dañando o bloqueando equipos, tomando control de datos almacenados y de informaciones confidenciales valiosas.
¿Qué significa un Ransomware?
Un Ransomware es un tipo de malware que puede acceder al ordenador, cifrar los datos e impedir que el usuario tenga acceso a su equipo. Pero no solo eso, el Ransomware es un método cibernético de fraude, porque envía un mensaje de advertencia a través de la pantalla del ordenador, solicitando un pago de rescate e indicando la forma de cancelación. Generalmente son a través de pagos vía Paypal o Bitcoin.
En el año de 1989 se detectó el primer ataque de Ransomware. El investigador Joseph L. Popp, para una conferencia de la Organización Mundial de la Salud sobre el SIDA, preparó 20.000 disquetes infectados con este malware y lo envió por correo postal a todos los delegados en diferentes partes del mundo, a cada uno le exigía el pago de 189 $.
Al transcurrir el tiempo, en el año 2005 aparecieron los primeros Ransomware distribuidos mediante las redes informáticas, el GPCoder fue uno de ellos. Este malware fue diseñado para atacar los sistemas Windows, igualmente enviaba un mensaje al usuario pidiendo pagar el rescate para poder desbloquear los archivos. Seguidamente, fueron apareciendo nuevos Ransomware más agresivos como Archievus, el troyano WinLock, CryptoLocker, CryptoWall, Onion Router, Locky, WannaCry, entre otros.
Consecuencias más importantes en caso de estar afectados
Todos, de alguna manera, estamos expuestos ante el ataque de un ransomware. Las denuncias presentadas por empresas y personas, víctimas de este tipo de malware, han aumentado en estos tiempos de pandemia. Una vez que la información de nuestro equipo es secuestrada y es pedido el rescate, no podemos imaginar hasta dónde llegarán las consecuencias. Si tomamos a tiempo, las medidas preventivas, podríamos evitar:
- Pérdida de datos valiosos, que pueden representar días o meses de trabajo.
- Bloqueo del ordenador, que genera atraso en los compromisos laborales o personales.
- Información confidencial en manos de gente inescrupulosa.
- Pérdidas económicas
- El riesgo de no poder recuperar la información.
¿Cómo podemos protegernos?
A nivel mundial, cada día hay más personas que trabajan desde sus casas y esto ha ampliado lamentablemente el rango de acción de estos atacantes cibernéticos. Existen también versiones de ransomware, como LeakerLocker, creadas para afectar a los dispositivos móviles, tablets y cualquier otro equipo que se conecte a internet. Es decir, cualquiera de nosotros podría ser víctima de este tipo de malware. Si queremos evitar caer en manos de esta red mundial de estafa, sería bueno tener siempre presente, estas medidas preventivas:
- Hacer regularmente copias de seguridad de nuestra base de datos.
- No abrir archivos adjuntos de correos electrónicos sospechosos.
- Actualizar siempre el sistema operativo.
- Evitar abrir enlaces o descargar software de sitios web desconocidos.
- Evite el uso de redes Wi-Fi públicas para hacer operaciones importantes.
- Evitar responder cualquier tipo de llamada, correo o mensaje sospechoso, a veces los hackers hacen investigaciones previas buscando áreas vulnerables.
- Tener siempre un programa antivirus adecuado y actualizado.
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