La Navidad es una época que genera mucho estrés a nuestras mascotas. Los profesionales que componen el cuerpo docente de los cursos de veterinaria de ISED dan las claves para crear una atmósfera navideña adecuada para nuestros animales de compañía.
- Evitar los ruidos fuertes como gritos, música muy alta, petardos, etc.
La percepción de los ruidos es mucho más desarrollada en los perros que en el hombre y llegan a percibir sonidos a altas frecuencias que nosotros no percibimos y también a distancia. Los ruidos fuertes son lo que más afectan a nuestras mascotas en las fiestas navideñas.
- Intentar mantener al máximo la rutina diaria.
En Navidad se altera la rutina de la casa y tenemos menos tiempo que dedicar a nuestras mascotas que pueden percibir estos cambios de forma negativa no entendiendo algunos comportamientos que tenemos con ellas como por ejemplo, reñir a nuestro perro si juega con las decoraciones o si se confunde pensando que el árbol de Navidad sea un árbol común del parque.
- No subministrar a los animales sobras, dulces, huesos…
En estas fechas abunda la aparición de problemas digestivos debidos a los excesos de alimentación y desequilibrio en la dieta. No es aconsejable suministrar a los animales alimentos que podemos consumir los humanos.
- Prepararle una habitación confortable donde pueda esconderse si lo desea con comida y agua.
- Distraerlo con sus juguetes cuando muestre señales de miedo ante el jolgorio propio de estas fechas.
Ante de comportamientos de miedo no debemos coger al perro, consolarlo y acariciarlo porque de esta forma iremos a encorajar este tipo de comportamiento y a premiarlo. Desde el punto de vista del perro le estamos diciendo que cada vez que tiemble o tenga este tipo de comportamiento le haremos caso y lo confortaremos.