La acupuntura es una técnica medicinal china con raíces milenarias. De hecho, tiene multitud de aplicaciones y su eficacia ha sido avalada, incluso, por la Organización Mundial de la Salud. Uno de los ámbitos en los que ha demostrado mayor utilidad es en las mujeres embarazadas. Por allí, aquí queremos centrarnos especialmente en sus beneficios en este sentido.
¿Para qué molestias es útil la acupuntura durante el embarazo?
La acupuntura es una práctica totalmente segura en embarazadas siempre que las agujas no se coloquen en la zona del abdomen. Esto es algo que saben todos los profesionales en la materia, por lo que no debe preocuparte. En concreto, puede ser de gran ayuda para tratar los siguientes problemas asociados tradicionalmente a la gestación:
- Cefaleas. El 30 % de las embarazadas experimenta fuertes dolores de cabeza de manera regular. Con la acupuntura es posible eliminarlos sin necesidad de usar fármacos.
- Náuseas y vómitos matutinos. Esta es una molestia muy habitual durante el primer trimestre de embarazo. Generalmente, las agujas se colocan sobre los pliegues de las muñecas y en áreas concretas del tronco y de las piernas.
- Ciática. El lumbago suele aparecer en las últimas fases del embarazo cuando el peso del feto ya es considerable. Es conveniente realizar tratamientos de acupuntura incluso antes de que aparezcan los síntomas para minimizarlos. Deben realizarse con la mujer tumbada de lado.
- Hinchazón en las piernas. Se produce por la compresión de los vasos sanguíneos del abdomen debido también al peso del bebé. Este tratamiento es eficaz también para aliviar las hemorroides que suelen sufrir las embarazadas.
Otros beneficios de la acupuntura en embarazadas
Sin embargo, las ventajas que ofrecen los tratamientos de acupuntura a las embarazadas van mucho más allá. Por ejemplo, hay evidencias científicas de que permiten mejorar la circulación sanguínea y prevenir la hipertensión. Este problema es uno de los que provoca mayor número de partos prematuros, sobre todo, en mujeres en las últimas etapas de su vida fértil.
Por su parte, la acupuntura también es muy útil para prevenir la posición fetal podálica. Este es el nombre con el que se denomina a la situación por la cual el feto se coloca al revés en los momentos previos al parto y que está asociado a multitud de complicaciones. El tratamiento se realiza entre las semanas 32 y 35, nunca antes y después. Debe acompañarse de ecografías para garantizar que el bebé se da la vuelta.
Además, la acupuntura mejora la sensación de cansancio y de pesadez en las piernas. También ofrece multitud de beneficios para las mujeres que se encuentran en período de lactancia ya que ayuda a mejorar la cantidad y calidad de la leche materna y a favorecer que el proceso dé comienzo. Es lo que se conoce como ‘subida de la leche’, que debe producirse entre las 30 y las 72 horas posteriores al parto pero que no sucede de forma natural en todas las mujeres.
En definitiva, la acupuntura no representa ningún riesgo para las embarazadas, pero sí innumerables beneficios a la hora de evitar y controlar las principales molestias asociadas al período de gestación.
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