Generalmente, tendemos a pensar que el tamaño de nuestro perro debe ir acorde con el de nuestra casa. Sin embargo, en muchas ocasiones, hay personas que se encuentran en la tesitura de haber adoptado un perro grande y que viven en un hogar pequeño.Esto es perfectamente posible y no tiene por qué implicar ningún mal para el animal. Sin embargo, es necesario seguir una serie de recomendaciones y consejos que puede darnos, por ejemplo, un auxiliar de clínica veterinaria.
Consejos para vivir con un perro grande en una casa pequeña
Te enumeramos una serie de claves, que te ayudarán a tener una convivencia más agradable tanto para ti como para tu mascota.
- Paseos asiduos: piensa que cuanto más ejercicio haga tu perro menos activo estará cuando llegue a casa. Lo ideal es, al menos, sacarlo a la calle tres veces al día y llevarlo a un parque para que pueda correr y jugar con otros animales como él. En caso de que te resulte imposible, puedes recurrir a un paseador de perros.
- Horarios y rutina: esto es tan importante para el animal como el ejercicio. Si tu perro sabe cuándo va a comer, a pasear y a jugar, se mostrará menos impaciente dentro del domicilio.
- Orden ante todo: tienes poco espacio en casa y un perro bastante grande. Por lo tanto, has de optimizar cada rincón de la vivienda al máximo. Asegúrate de poner su comedero y su bebedero de agua en un lugar al que pueda acceder con facilidad.
- Cuidado con los objetos decorativos: puede que te guste tener en casa jarrones, figuras y otros elementos de cerámica o materiales similares. Sin embargo, si no los sitúas a la suficiente altura, lo más probable es que el perro acabe tirándolos con su cola o con su propio cuerpo.
- Adecuar su alimentación: evidentemente, un perro de gran tamaño come más que uno pequeño. Y, si antes estaba acostumbrado a correr y a moverse con total libertad, probablemente haya asumido unos hábitos alimenticios que no son acordes a su nueva situación. En este sentido, te aconsejamos hablar con un auxiliar de clínica veterinaria para que te asesore al respecto.
- Cuidado con las plantas: a los perros les encanta jugar con ellas e, incluso, comérselas. Pero debes tener cuidado de no colocarlas a una altura a la que las puedan tirar. También debes elegir aquellas que no sean tóxicas para el animal.
- No te olvides de los vecinos: los ladridos de estos perros suelen ser especialmente fuertes. Y, si ladra cuando se queda solo, puede que no tardes en tener problemas con los vecinos de tu edificio. Para remediar este problema, habla con ellos y, por ejemplo, deja algo de música cuando salgas para que el animal no se sienta solo.
Convivir en un piso pequeño con un perro de gran tamaño es posible
Actividad física, optimización del espacio y, sobre todo, mucho cariño son los principios básicos que debes seguir para vivir con tu querida y gran mascota dentro de una casa pequeña. Si sigues las recomendaciones que te hemos dado anteriormente, estamos seguros de que no tendrás ningún problema al respecto y acabarás no solo acostumbrándote, sino también disfrutando, y mucho, de la convivencia.
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