El síndrome del piramidal se esconde en muchas ocasiones tras diagnósticos de una falsa ciática. El motivo es que los síntomas se parecen bastante y que es complicado encontrar de forma adecuada este problema, algo a lo que puede ayudar bastante el trabajo de un masajista deportivo.
¿Qué es y cómo se produce el síndrome piriforme?
Cuando se siente dolor y adormecimiento en la zona de los glúteos acompañado de una sensación punzante que puede llegar a recorrer parte de la espalda y de las piernas, lo normal es que se piense en que se está padeciendo un ataque de ciática y, por lo tanto, se recurra a analgésicos más o menos potentes y a otros medicamentos como los relajantes musculares.
Sin embargo, hay ocasiones en las que el problema no está exactamente en el nervio ciático. Más bien habría que buscarlo en el músculo piriforme que se encuentra próximo al nervio que hemos citado y que puede estar presionándolo por distintos motivos.
Entonces, este síndrome es el que debe ser tratado y no el problema en el nervio ciático, ya que al hacerlo se estará errando tanto el diagnóstico como el tratamiento. Pero, ¿por qué se produce este doloroso síndrome?
Pues hay una gran variedad de motivos y muchos de ellos son completamente contrarios. Por ejemplo, el pasar demasiado tiempo sentado puede estar detrás de esa inflamación del músculo responsable del dolor y la incomodidad que se siente. Igualmente, una rutina de ejercicio físico excesiva con especial agresividad para el tren inferior es también causa suficiente de la aparición del síndrome
Otros como subir continuamente escaleras, levantar objetos pesados o las caídas y golpes en la zona de los glúteos también pueden hacer que se desarrolle el síndrome que aquí nos ocupa y que en la mayoría de los casos se confunde con un trastorno ciático.
El mejor remedio para el síndrome piriforme
Sin duda, la terapia para corregir los problemas causados por este síndrome debe ser siempre conservador y dejar de lado los fármacos excepto en los casos en los que el dolor sea insoportable.
Al contrario de lo que sucede con la inflamación del nervio ciático, lo cierto es que el trabajo de un buen masajista deportivo basta para que el problema pueda reconducirse. Además de las sesiones que se lleven a cabo con este especialista, su trabajo también debe enfocarse a dar al cliente patrones de comportamiento que eviten que el síndrome pueda desarrollarse en el futuro.
Así, el masajista deportivo debe atajar el problema de forma adecuada para que el cliente se libere de esos actos que hacen que el músculo piriforme termine inflamándose y causando los problemas que antes hemos descrito.
En definitiva, los problemas en el piramidal no deben confundirse en ningún caso con una falsa ciática, ya que esto hará que el tratamiento sea erróneo y no dé los resultados esperados, algo que puede evitarse a acudiendo a un experto en masajes deportivos que seguro que dará con el problema rápidamente.
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