Un gato puede ser, sin duda alguna, un compañero ideal. Y es que, sinceramente, son mascotas entrañables y muy cariñosas. Sin embargo, como sucede con todos los felinos, también poseen una fuerte personalidad y, en determinadas situaciones, pueden mostrarse bastante ariscos. Esto, en muchas ocasiones, es posible que a los gatos los lleve a arañar mobiliario o a personas. ¿Sabes cómo evitar que tenga este tipo de conductas? Aquí vamos a explicártelo.
Los gatos necesitan rascar y arañar
Lo primero que has de tener en cuenta es que los gatos sienten la necesidad de arañar y rascar. Esto se debe, fundamentalmente, a que sienten la obligación de tener sus uñas afiladas y a marcar sus espacios. Se trata de un mecanismo de supervivencia que han mantenido con el paso de los años y sin importar que se hayan convertido en gatos domésticos y que no necesiten enfrentarse a amenaza alguna.
El problema, generalmente, radica en que el gato en cuestión no sabe cuál es el lugar indicado para afilarse las uñas, es decir, al encontrarse en un entorno doméstico, no dispone de árboles o lugares naturales para realizar este hábito tan propio de los felinos o gatos. Este motivo es el principal por el que empieza a arañar mobiliario. ¿La solución? No hay otra más efectiva que la colocación de un rascador. En este sentido, lo ideal es ubicarlo junto a su caja de arena o al lado de su cama y tratar de acostumbrarle a que lo use. No hay que olvidar que este tipo de mascotas pueden ser un poco caprichosas.
Puesto que el gato puede necesitar su tiempo para aprender definitivamente a no arañar mobiliario, es recomendable la colocación de protectores de madera y de sofá en las zonas en las que, hasta ahora, el gato había tendido a afilar sus uñas. Asimismo, solo es aconsejable regañarle en el caso de que se le pille ‘in fraganti’. Hacerlo con posterioridad no tendrá ningún efecto más allá de hacer que pierda confianza en nosotros. Si le descubres haciéndolo, no olvides guiar a tu gato hacia el rascador para que comprenda poco a poco que ese es el lugar adecuado.
¿Cómo evitar que arañe a personas?
Los gatos también tienden a arañar a las personas. En muchos casos, esto ocurre durante el juego, aunque también hay casos en los que se muestran más agresivos de lo normal sin motivo aparente.
Ten en cuenta que, para tu gato, tus manos son un juguete más, por lo que no puede evitar arañarlo. En este sentido, un buen sistema para que deje de hacerlo es, cuando saque sus uñas, emitir un grito ligeramente fuerte, lo que le hará comprender que está excediendo los límites del juego. También es recomendable que le cortes las uñas con asiduidad ya que, además, se sentirá así más cómodo.
Pero, si nada de esto funciona y tu mascota sigue arañándote a ti o al mobiliario de tu hogar, lo más prudente es acudir a tu centro veterinario de confianza. Esto se debe, principalmente, a que esa agresividad puede ser síntoma de que el animal no se encuentra bien o tiene algún tipo de dolor. Solo un especialista puede reconocer la diferencia y actuar en consecuencia.
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