La osteopatía, como bien sabemos, está especialmente indicada para aquellas dolencias que puedan ser tratadas a través de la manipulación y el masaje de las articulaciones, en particular, es especialmente efectiva a la hora de tratar la tendinitis de hombro. Hay que tener en cuenta que la principal causa de dolor en esta zona es la inflamación de sus tendones, por lo que esta práctica resulta extremadamente efectiva a la hora de solucionarlo. Aquí vamos a contarte todo lo que debes saber al respecto.
¿Por qué la osteopatía es útil para la tendinitis de hombro?
La tendinitis de hombro puede producirse por muchas razones. Sin embargo, por norma general, suele aparecer por culpa de un golpe en la zona o de sobreesfuerzos. Esto es especialmente habitual en el caso de aquellos que practican con asiduidad deportes de fuerza como, por ejemplo, halterofilia, crossfit o fitness. También es frecuente en quienes llevan una vida sedentaria, en cuyos casos provoca una excesiva rigidez de la articulación.
La pérdida de movilidad en el hombro como causa de la tendinitis se explica por dicha inflamación, la cual limita las capacidades de los huesos. En casos extremos, ni siquiera es posible moverlo unos centímetros, lo que condiciona gravemente llevar una vida normal.
¿En qué consiste la aplicación de osteopatía para la tendinitis de hombro?
Lo primero que hará el osteópata es analizar el estado de la tendinitis con el propósito de identificar desequilibrios musculares. Para ello, procederá a estirar aquellos músculos que se encuentren acortados, así como a fortalecerlos y tonificarlos. También procederá a eliminar las contracturas o puntos gatillo que se hayan producido como consecuencia del problema.
Nada más terminar la primera sesión, el especialista en osteopatía se encarga de proporcionar consejos de higiene postural para, por un lado, acelerar el proceso de recuperación de la tendinitis y, por otro, para evitar futuras recaídas o, incluso, que se originen problemas estructurales.
El osteópata no se limitará a la zona afectada, sino que también se centrará en la musculatura pectoral, dorsal y cervical con el propósito de tratar el problema como un todo, no como un hecho focalizado.
Por lo general, la aplicación de osteopatía para este problema consta de mínimo cuatro sesiones. La primera de ellas consiste en descargar la musculatura de la zona, lo que se traduce en una mayor capacidad automática para mover el brazo. Posteriormente, la segunda sesión se dedica a corregir la posición de las estructuras que pudiesen haberse visto afectadas por la tendinitis. Lo mismo se hace en la tercera para afianzar los avances. En la última el objetivo es eliminar por completo el dolor y aportar movilidad.
La tendinitis en el hombro, gracias a la osteopatía, es una dolencia mucho más fácil de corregir de lo que puedas imaginar. Por ello, si padeces este problema, no dudes en ponerte en manos de un especialista.
¿Te interesa formarte como osteópata? Tenemos el curso de osteopatía que necesitas. Ponte en contacto con nosotros y resolveremos cualquier duda que tengas, ¡anímate!