Uno de los mayores problemas que puede causar un perro en un hogar es la destrucción de muebles y otros objetos que estén a su alcance. Los dueños no siempre saben cómo actuar en esta situación y, sobre todo, no entienden por qué su can se empeña en destruir la casa. En realidad, los perros sienten necesidad de morder los muebles, devorar zapatos o cojines básicamente por dos razones: para aliviar la ansiedad y el dolor físico.
¿Por qué los perros muerden los muebles?
En circunstancias normales, poco después de su nacimiento, cuando el cachorro todavía apenas percibe el mundo a su alrededor, la única cosa capaz de quitarle la paz es el hambre, que es fácilmente saciada por la leche materna. Así transcurren sus primeros días de vida siguiendo siempre el mismo patrón: hambre – ansiedad – succión de leche – paz. De esa forma, el pezón de la madre se convierte en un antídoto natural para la ansiedad canina. Desde entonces, el cachorro aprende a usar la boca como vía de escape para paliar su estrés generado por frustración, conflicto o inseguridad. Lo mismo ocurre con nosotros. Es muy común entre los humanos usar la boca para aliviar la ansiedad, ya sea mediante un chupete, cigarrillo, bebida, comida o mordiendo las uñas.
La clave con los perros está en la educación
Cuando una familia humana sustituye a la familia canina de su cachorro, pasa a ser su responsabilidad de enseñarle nuevas reglas que no incluyen opciones de morder los muebles o destrozar el mando a distancia. Necesitamos mostrar a nuestro perro que estas vías de escape para aliviar su ansiedad no serán aceptadas a partir de ahora. Por tanto, desde este momento corresponde a nosotros conducir su proceso de educación canino en dirección correcta y enseñarle a seleccionar los objetos que sí puede morder. Sin embargo, los dueños no siempre consiguen reeducar a su perro y para lograrlo necesitan ayuda de un Adiestrador profesional y técnico en modificación de conducta. Este profesional podrá determinar las causas exactas que llevan al animal a morder los muebles, ya sean por el cambio de dientes y el dolor de las encías (lo mismo ocurre con bebés humanos) o debido al estrés del perro o la ansiedad por separación de su dueño cuando este se va a trabajar.
El papel fundamental del adiestrador canino
Es importante resaltar que la costumbre de morder muebles no solo es propio de cachorros caninos, sino también puede ocurrir en perros adultos aunque no es normal ni habitual. Por tanto, para solucionarlo de una vez por todas, es fundamental encontrar la causa de este comportamiento destructivo. Las razones más frecuentes son el estrés del perro, ansiedad por separación de su dueño, falta de ejercicio físico o simplemente aburrimiento. En la mayoría de estos casos solo un adiestrador canino cualificado y con experiencia puede determinar la causa y llevar a cabo una educación correcta, capaz de resolver el problema de forma definitiva. Si las ganas de morder los muebles están relacionadas con el estrés del perro, el adiestrador canino podrá corregir su comportamiento y explicará a los dueños las pautas que deben seguir para mantener en equilibrio el sistema nervioso de su mascota. Si se trata de ansiedad por separación de su dueño, aburrimiento, hiperactividad o falta de ejercicio físico, el educador canino podrá evaluar el grado del problema y corregir su conducta enseñando al perro nuevas vías de escape para sus frustraciones y otras formas, menos destructivas, para llevar una vida más activa.
¿Te gustaría formarte como educador canino o adiestrador? Tenemos toda la información para ti, solicítanos información sin compromiso y nos pondremos en contacto contigo. ¡Anímate!