El quiromasaje en el tratamiento de las lesiones

Cuando se padece una lesión derivada de la práctica de algún deporte el profesional receta un tratamiento médico que puede completarse con quiromasaje si se pretende que la lesión cure con mayor rapidez. De los motivos de esta afirmación y de las múltiples ventajas del quiromasaje hablamos a continuación.

El quiromasaje en el deporte

Esta técnica es complementaria de cualquier tratamiento médico y se basa en los efectos reflejos del masaje. Los mismos son muy beneficiosos para que la recuperación física sea más efectiva. Se recomienda especialmente para las lesiones en los tendones. Problemas de tendinitis, tenosinovitis, traumatismos y microtraumatismos mejoran sensiblemente con el quiromasaje.

Se trabaja, fundamentalmente, masajeando las fibras del tendón y logrando que se puedan recuperar mucho antes del problema que les afecte. También es muy práctico para las atrofias musculares, provocadas por lesiones en las que hay que inmovilizar alguna extremidad, la rigidez, la hipotonía (disminución del tono muscular) y la hipertonía. La miogelosis (degeneración de las células que forman los músculos), la lumbalgia, las contracturas y los problemas del nervio ciático mejoran de forma inmediata con el quiromasaje deportivo siempre que sea aplicado por un quiromasajista con experiencia.

El uso de esta técnica manual es idónea no solo para conseguir los objetivos antedichos sino también para preparar el organismo antes del entrenamiento o competición. El profesional usará sus manos para seguir la línea natural de la musculatura, revisar si hay alguna anomalía y conseguir tonificar el músculo de manera eficiente. De su experiencia dependerá detectar el problema e ir trabajando hasta lograr recuperar la normalidad del músculo en cuestión.

Otras dolencias extradeportivas que mejoran con el quiromasaje

El quiromasajista podrá aplicar sus manos a enfermos que han estado postrados durante largo tiempo eliminando edemas (retención de líquidos en zonas concretas). Curiosamente, la efectividad en cicatrices de gran tamaño es asombrosa logrando que no se altere la pigmentación de la piel y que no se inflamen en demasía.

Los hematomas tras un fuerte traumatismo evolucionan favorablemente gracias al quiromasaje al eliminar el exceso de líquido y a mejorar la circulación sanguínea de la zona afectada. Las adherencias producidas tras una cirugía se pueden evitar de manera sencilla con la aplicación de este técnica.

En definitiva, el quiromasaje es un perfecto complemento al tratamiento en las lesiones. Es inocuo, es aceptado por el organismo y solo requiere de un quiromasajista con una formación correcta para obtener los mejores resultados. De hecho, cada vez resulta más habitual que la propia persona con una lesión apueste por el quiromasaje para paliar los efectos colaterales de su lesión. Solo así consiguen, no solo, ingerir menos medicamentos, como analgésicos y antiinflamatorios, que a la larga provocan mayor daño del que parece, sino que, les ayudan a recuperar su vida normal en menos tiempo.

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