Comprar una vivienda para ofrecer en alquiler sigue siendo una de las inversiones más comunes, por su estabilidad y seguridad; especialmente en viviendas amplias, ubicadas en las grandes ciudades y con gran movimiento económico.
Ahora bien, se deben prever dos aspectos esenciales. El proceso de búsqueda de un arrendatario puede ser largo y la adquisición de una vivienda requiere capacidad económica y obtener una hipoteca amplia, cuyos recibos se cancelen de forma cómoda, con el dinero producto del alquiler; tomando en cuenta que pueden surgir imprevistos, como por ejemplo, que el inquilino deje de pagar la renta, por desempleo o problemas personales.
El proceso para alquilar una vivienda es sencillo, pero requiere conocer los trámites administrativos necesarios para efectuarlo con todas las garantías.
- Elaborar un contrato de arrendamiento. Es el documento más importante, contempla las condiciones y obligaciones legales: mensualidad, forma de pago y plazo del arrendamiento, entre otras; y debe ser ratificado por ambas partes.
- Escritura o acreditación de la propiedad. El posible arrendatario deberá verificar la titularidad de la propiedad y que se corresponda con la persona que va a firmar el contrato.
- Presentar el certificado de eficiencia energética. Es un requisito obligatorio y que aporta o resta valor al inmueble.
- Licencia de primera ocupación. Es un documento oficial en el que el propietario prueba que las obras efectuadas se ajustan al proyecto para el que se concedieron los permisos oportunos.
- Cédula de habitabilidad. Es el documento que acredita la ubicación de la vivienda y que reúne los requisitos mínimos para ser habitada.
- Depósito de la fianza.
- Facturas de suministros para que los inquilinos puedan corroborar que no existen pagos atrasados.
Ventajas de alquilar una vivienda
- Es la oferta más económica, salvo en grandes ciudades y zonas turísticas.
- Ofrece mayor libertad a la hora de cambiar de vivienda.
- Los documentos y trámites a realizar son mínimos.
- En caso de errores, es más fácil rectificar.
- Se puede tener acceso a zonas en las que no se puede comprar.
- Aporta beneficios fiscales tanto al arrendador como al arrendatario.
- Con el alquiler se tienen menos gastos, debido a que los impuestos asociados a la vivienda, generalmente los asume el propietario.
Desventajas de alquilar una vivienda
- El tiempo de permanencia establecido suele ser mínimo.
- Puede resultar estresante si el propietario solicita la vivienda para uso personal y la mudanza no estaba aún en los planes del arrendatario.
- No se pueden hacer obras o cambios a la vivienda sin permiso.
- Siempre hay que destinar del presupuesto mensual el costo por alquiler.
Tendencia en la demanda de viviendas: ¿nuevas o viejas?
El confinamiento trajo consigo nuevas tendencias en el sector inmobiliario, relacionadas con el auge del teletrabajo y la necesidad de viviendas adaptadas a la nueva realidad:
- Mayor interés por las obras nuevas y viviendas unifamiliares que brindan espacios amplios y exteriores, luminosidad, eficiencia energética y estancias adicionales para teletrabajar.
- Expansión del negocio build to rent (construir para alquilar).
- Búsqueda de sistemas que faciliten la compra o alquiler de viviendas, por ejemplo; el alquiler con opción a compra.
- Incremento de la digitalización del sector inmobiliario.
- Aumento de la demanda de viviendas en la periferia de las grandes ciudades.
- Búsqueda de segundas viviendas en zonas rurales o costeras de baja densidad, para vacacionar o pasar largas temporadas.
Recomendaciones para alquilar una vivienda, tanto para el arrendatario como para el arrendador
- Trato amable y respetuoso entre arrendador y arrendatario, reconociendo que cada uno tiene derechos, pero también obligaciones que cumplir.
- El propietario debe tomarse su tiempo para hallar el arrendatario ideal, conversar cara a cara y verificar su solvencia económica. Esto genera confianza entre las partes, además un buen inquilino cuidará la propiedad, cancelará al día y cumplirá el contrato.
- Solicitar garantías económicas, como fianza o aval bancario.
- Redactar un buen contrato, avalado por ambas partes, lo que garantiza una negociación segura y confiable.
- Entregar la vivienda en perfectas condiciones.
- El arrendador debe cumplir con la normativa vigente para alquilar una vivienda de forma segura.
Ser un buen propietario y cuidar al arrendatario si se está satisfecho. Escucharlo y atender sus solicitudes de reparaciones o cambios, así como ajustar el precio del alquiler, para que no busque otra opción más accesible.
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