Realizar deportes es importante, ya que permite tener un estado de salud óptimo. El mismo, ayuda a prevenir y tratar el sobrepeso y enfermedades como la hipertensión y la diabetes. Incluso permite reducir el estrés y mejora el estado de ánimo. En la actualidad una gran cantidad de la población de todas las edades práctica algún deporte o actividad física. Algunos lo hacen a nivel profesional y otros de forma amateur, sin embargo, todos están expuestos a sufrir alguna lesión deportiva.
A continuación, aprende de este tema a profundidad y conoce las medidas preventivas que puedes llevar a cabo para evitar lesionarte y hacer ejercicios de forma segura.
¿A qué llamamos lesiones?
Una lesión es un daño que se produce en alguna parte del cuerpo. Las lesiones deportivas son aquellas que ocurren durante la ejecución de actividades físicas como la realización de ejercicios o la práctica de algún deporte. Entre ellas se encuentran los esguinces, fracturas y torceduras, pero existen muchas más. Se producen en muchas zonas del cuerpo como los hombros, codos, muñecas, tobillos y rodillas.
Las lesiones deportivas pueden ocurrir por varios factores, entre los que se encuentran: prácticas o posiciones incorrectas o uso inadecuado del material para hacer los ejercicios. Las lesiones deportivas presentan una sintomatología como: inicio inmediato del dolor, rigidez del músculo, hinchazón, hematomas, pérdida de la amplitud normal del movimiento y aumento de la temperatura en el sitio lesionado. Incluso, en algunos casos, parece que el hueso y la articulación se encuentran fuera de lugar.
Se pueden diagnosticar a través de exámenes clínicos y el historial médico. Entre las pruebas que el profesional de la salud indica se encuentran: radiografías, tomografías computarizadas, imágenes por resonancia magnética y ecografías.
¿Cuáles son los 4 tipos de lesiones deportivas?
Las lesiones deportivas se clasifican en 4 grupos según el lugar en el que se producen: estos son: músculos, tendones, ligamentos y huesos.
Lesiones musculares
Se producen al someter al músculo a fuerzas superiores a su resistencia. Por lo general, estas lesiones no son graves, pero al no recibir el tratamiento adecuado pueden complicarse o el paciente puede presentar recaídas. Suelen producirse en la práctica de deportes intensos. Entre este grupo de lesiones se encuentran las contracturas, los calambres, la inflamación muscular de comienzo retardado, la contusión, el desgarro muscular, la distensión y la rotura total del músculo.
Lesiones en los tendones
Son aquellas que causan daño en las fibras que conectan el músculo con el hueso. Se producen después de una sobrecarga. Las tendinopatías más comunes en el ámbito deportivo son las del tendón de Aquiles o en el talón, las del tendón rotuliano o en la rodilla, las del tendón supraespinoso o el hombro y las del tendón del epicóndilo lateral o codo.
Lesiones en los ligamentos
Los ligamentos son aquellas estructuras blandas que unen a los huesos entre sí. Esta lesión se produce cuando los ligamentos se estiran o se desgarran. Puede ser completa o parcial. Son el resultado de un traumatismo como el de una caída o de un movimiento brusco realizado durante la actividad deportiva
Lesiones en los huesos
Se producen cuando hay una ruptura en la continuidad del hueso. Estas pueden ser agudas: son causadas por un traumatismo o lesión rápida y también pueden ser causadas por sobrecarga, que se refiere a pequeñas grietas que se van haciendo en los huesos producidas por la fuerza repetitiva o por su uso excesivo, como realizar saltos repetidos.
También las lesiones deportivas se pueden clasificar de la siguiente manera:
Lesiones agudas
Son aquellas que ocurren de forma repentina, donde se ejerce una fuerza de impacto mayor a la que el cuerpo puede soportar.
Lesiones crónicas
Se desarrollan de manera gradual o con el tiempo. Se producen por el uso excesivo de la parte lesionada. Ocurren luego de repetir el movimiento una y otra vez.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en el deporte?
Las lesiones deportivas más frecuentes son: traumatismo en el tendón de Aquiles, daños en las rodillas, inflamación muscular, torceduras, distensiones, dislocaciones, dolor en el hueso de la tibia, daño en el manguito rotatorio del hombro, esguinces, fractura de brazo, muñeca, mano, tibia y peroné, tendinitis o inflamación del tendón (tejido que conecta los músculos con los huesos) y bursitis o inflamación de la Bursa (saco lleno de líquido que actúa como un cojín entre los huesos y los músculos, los tendones o la piel).
¿Cómo evitar lesionarse?
Para evitar que se produzca una lesión deportiva es importante que quien práctica alguna actividad física siga estas recomendaciones: primeramente, se debe contar con una hidratación adecuada antes, durante y después de la práctica deportiva, asimismo, es fundamental utilizar ropa y calzados apropiados para hacer deportes.
También, es importante que el deportista se alimente correctamente. El material, la maquinaria y los implementos para hacer ejercicios también deben ser manipulados de forma adecuada. El calentamiento previo al entrenamiento también es básico para que no aparezcan las lesiones.
Si la lesión llegase a ocurrir, existen diversos tipos de tratamientos para curarlas, entre los que se encuentran aplicación de hielo, fisioterapia, uso férulas o inmovilizadores, descanso, uso de analgésicos y antinflamatorios y en algunos casos más graves puede ser necesaria la realización de una cirugía. En todo caso, para evitar que una lesión ocurra y se complique, siempre es mejor practicar las medidas preventivas correspondientes, siguiendo las indicaciones de los expertos en el área, las cuales serán personalizadas según cada caso.
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