Una de las profesiones con más futuro hoy en día es la de educador canino. La necesidad de acompañamiento canino de cada vez más personas con necesidades especiales (como personas con discapacidades visuales o físicas) y el uso de perros especializados por parte de los servicios públicos —como la policía, la guardia civil o los bomberos— están ampliando este mercado profesional que ofrece enormes posibilidades de futuro, más allá de la educación canina en hogares.
Realizar un curso de adiestrador canino se convierte, de este modo, en una inversión de futuro verdaderamente solvente. Y si te encantan los animales, tienes dotes de mando, altas dosis de paciencia y una acusada empatía con el mundo animal, conseguirás convertirte en el profesional que siempre has soñado. Nuestra formación como educador canino te abrirá las puertas a un ámbito profesional prometedor y estimulante. El enfoque de nuestra preparación no solo se centra en la formación en adiestramiento canino sino que es más amplia y emprendedora, por lo que te encontrarás en perfectas condiciones para iniciar tu propio negocio en cuanto termines el curso.
Las áreas de actividad que puedes explorar una vez finalizado el curso de educación canina son abundantes. Más allá de la preparación general inicial, estarás en condiciones de especializarte en ámbitos concretos de esta labor. Así, además del adiestramiento a domicilio, que constituye el fundamento principal de esta ocupación, también tendrás la opción de profundizar en el adiestramiento de perros de asistencia con el curso de Técnico en intervención asistida con animales, detectores o de rescate —imprescindibles en la búsqueda de seres humanos tras catástrofes o en la detección de estupefacientes y otras sustancias prohibidas— y, desde luego, en la formación de perros deportivos.
Educador Canino, un trabajo apasionante
El trabajo que lleva a cabo un adiestrador de perros es dinámico, estimulante y siempre creativo. Cada animal es un mundo y un reto en sí mismo, por lo que el aburrimiento o la monotonía nunca están presentes en esta profesión.
Normalmente, el adiestrador se desplaza hasta el domicilio del cliente e interactúa con su mascota para mejorar comportamientos inadecuados y reforzar su relación con los distintos miembros de la familia. La formación como educador canino que te proponemos en ISED es tan práctica que te capacita para iniciar tu actividad profesional desde el primer día. La experiencia, el oficio y la seguridad que irás ganando con el tiempo, te permitirán desarrollar con éxito tu propia carrera.
Desde luego, la demanda de este tipo de profesionales está creciendo de una manera exponencial. Los perros se han convertido en un miembro más de la familia, sus dueños les dedican un porcentaje importante de sus ingresos y desean, a cambio, educarlos para convivir de forma feliz. Además, la proliferación de el uso de perros como soporte terapéutico o de seguridad y rescate es una señal evidente de que la profesión del educador canino es un trabajo con futuro.