Observamos que las personas que reciben un buen buen masaje combinado con drenaje linfático, los resultados son mucho más visibles en menos tiempo. Con el masaje ayudamos a tonificar esos músculos que lo necesitan, a disminuir la tensión que se acumula día a día, y, sobre todo, dar flexibilidad a esos músculos apagados y tensos por la acumulación de tensión diaria. Esta combinación de masaje con drenaje linfático ayuda a la eliminación de toxinas, relajación mental y lo mejor de todo es que la piel enseguida siente que algo está sucediendo dentro de nuestro cuerpo. Quien recibe esta combinación de masaje, desde el primer día, te dice que duerme mejor, que siente menos presión en la cabeza, y lo más importante, es que con nuestras manos hemos conseguido dar un enfoque diferente a la vida diaria. Desde ISED os animamos a dar un masaje profesional y, sobre todo, que los que sepáis hacer drenaje linfático se lo recomendéis a las personas de vuestro entorno.
Os ánimo a que recibáis un drenaje linfático y así podréis conocer con más detenimiento lo que se siente: los pases suaves, los movimientos fluidos, y sobre todo, el conocimiento de la dirección y sentido de este masaje tan especial. El Curso de Drenaje Linfático os aportará más profesionalidad a la hora de poderlo ofrecer a un cliente.
Carlos Romero
Profesor del Curso en ISED