La obstrucción uretral pasa cuando algo obstruye la uretra del perro y el gato, y no deja salir la orina al exterior. La obstrucción puede producirse por cristales, sangre, conjunto de sangre con detritus, urolitos (piedras), etc. Es una afección muy común en los caninos y los felinos y pone en riesgo la vida de estas mascotas, por eso es importante estar atento de la conducta que ambos tengan y revisar su arenal constantemente para darnos cuenta a tiempo si orina con normalidad.
La obstrucción produce que la vejiga urinaria se hinche como un balón a punto de explotar. Como consecuencia se produce una intoxicación en la sangre con toxinas que el riñón acumula, pudiendo producir la muerte si no se restaura prontamente el flujo de orina hacia el exterior.
Las manifestaciones clínicas pueden variar de leves a graves. Inicialmente, los perros y gatos pueden mostrar signos de inflamación de las vías urinarias e incomodidad, que incluyen dificultad para orinar, micción frecuente, sangre en la orina, micción dolorosa y micción fuera de la caja de arena.
Es posible que lloren, se muevan inquietos o se escondan debido a las molestias y, con el tiempo, perderá el apetito y se volverá letárgico. Una obstrucción completa puede causar la muerte de estos animales en 3 a 6 días. A continuación se presentan de forma detallada diversos puntos relacionados a este tema.
Anatomía y definición
El aparato urinario de las mascotas está constituido por una serie de órganos que son responsables de regular la absorción y eliminación de líquidos así como de sustancias tóxicas y se divide en:
- Tracto urinario superior: riñones y uréteres.
- Tracto urinario inferior: vejiga urinaria y uretra.
La obstrucción urinaria se define como la dificultad para que la orina pase correctamente desde los riñones, donde se produce, hasta la uretra, por donde se excreta.
Esta dificultad en la eliminación de la orina se puede presentar a cualquier nivel del tracto urinario; sin embargo, la mayoría suelen localizarse en la uretra y la vejiga de la orina.
La uretra es el tubo que lleva la orina de la vejiga hacia el exterior del cuerpo. En los perros machos, pasa a lo largo de la parte posterior del perro y entre las patas traseras. Dentro del pene, la uretra descansa dentro de un canal de hueso, el hueso peneano, y se vuelve más estrecha. Los cálculos (piedras) que se desarrollan dentro de las vías urinarias (consulte cálculos urinarios) se quedarán atascados con frecuencia dentro de la uretra detrás de este hueso, bloqueando la uretra. La uretra también se puede bloquear si el hueso se fractura o si el perro desarrolla un tumor en el pene. El tejido cicatricial también puede causar un bloqueo parcial.
En el caso del gato, la obstrucción uretral pasa cuando algo obstruye la uretra y no deja salir la orina al exterior. Es una afección muy común en los gatos y pone en riesgo la vida de este felino, por eso es importante estar atento de la conducta de nuestra mascota y observar constantemente para darse cuenta a tiempo si orina con normalidad.
Principales síntomas de la obstrucción urinaria en el perro y en el gato
Los principales síntomas son:
- Dificultad al miccionar (disuria).
- Presencia de sangre en la orina (hematuria).
- Dolor durante la micción (estranguria).
- Incremento en el número de micciones y en pequeñas cantidades (polaquiuria).
- Letargia, apatía, vómitos, normalmente asociados a un fallo renal y a un incremento en los valores de la creatinina y urea.
- Dolor y/o distensión abdominal.
¿Por qué se produce la obstrucción urinaria?
En la especie canina, la obstrucción se debe fundamentalmente a dos tipos de causas: anatómicas o funcionales. Las causas principales son:
- Presencia de urolitos o cálculos
- Neoplasias o tumores
- Enfermedades de la próstata
- Pólipos
- Inflamación de uretra o uretritis.
Los urolitos o cálculos urinarios son formaciones de tipo mineral que pueden localizarse en cualquier zona del tracto urinario provocando una obstrucción parcial o completa.
En la especie felina, Las obstrucciones con frecuencia son resultado de tapones de material inflamatorio, mucosidad, cristales, pequeñas piedras (llamadas cálculos) que se han formado en los riñones y han pasado a la vejiga (consulte cálculos urinarios), es importante diferenciar entre un episodio de:
- CIF (cistitis idiopática felina): Hablamos de CIF cuando no se encuentra el origen de los signos clínicos.
- FLUTD (enfermedad de vías urinarias bajas): Se trata de FLUTD cuando observamos signos clínicos compatibles y es posible determinar la causa que los está produciendo. ¿Y por qué resulta difícil diferenciar ambos procesos?
Aproximadamente, un 65-70% de los gatos con signos de FLUTD padecen CIF, y entre un 80-85% de los felinos con CIF los signos clínicos mejoran en 3-4 días sin necesidad de instaurar un tratamiento.
Tratamiento de la obstrucción urinaria en perros y gatos
La elección del tratamiento dependerá del estado del paciente y de la causa más probable dentro de nuestros diagnósticos diferenciales.
- Administración de fluidoterapia intravenosa ajustada al desequilibrio electrolítico y deshidratación del paciente.
- Sondaje uretral atraumático y estéril hasta que los valores renales se normalicen.
- Uro Hidropropulsión retrógrada: esta técnica permite forzar a los urolitos a volver a la vejiga irrigando la uretra una vez hemos conseguido sondar al paciente.
- Analgesia, antiinflamatorios y/o antibioterapia (esta última sólo en el caso de que sea necesaria).
- Disolución médica: sólo en aquellos urolitos localizados en vejiga o pelvis renal. La disolución médica puede realizarse en cálculos de estruvita, uratos y cistina.
- Dietas específicas: los cálculos formados por estruvita pueden disolverse mediante dietas específicas que entre otras muchas cosas tienen la capacidad de modificar el pH de la orina. Dietas Gato – Dietas Perro.
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