La mayoría de los gatos sufren, en algún momento de sus vidas, los efectos perjudiciales para su salud de los parásitos. Es algo totalmente normal y que tiene una solución bastante sencilla, pero que si no se trata puede dar lugar a muchos problemas. Aquí vamos a hablarte de este proceso y de la importancia del ayudante técnico veterinario en la desparasitación felina.
Tipos de parásitos en gatos
En general, podemos distinguir dos grandes tipos de parásitos en gatos:
- Parásitos internos: son aquellos que crecen y se reproducen en el interior del animal. Habitualmente, se concentran en los intestinos y en el aparato digestivo, pero también pueden afectar al corazón, los pulmones y otros órganos del animal. El principal problema que causan es desnutrición y obstrucciones, los cuales suelen dar lugar a tos, fatiga, hinchazón, diarrea y vómitos.
- Parásitos externos: habitan sobre la piel del animal y se refugian en el pelaje o en el interior de las orejas, por lo general. Aquí podríamos hablar de las pulgas y de las garrapatas, por ejemplo. Son más molestos que peligrosos, pero algunos pueden transmitir problemas graves.
El principal problema de ambos tipos de parásitos es que son muy contagiosos. De hecho, tanto los internos como los externos pueden pasar de un gato a otro por el simple contacto físico entre ambos.
¿Cómo desparasitar a un gato?
Generalmente, cuando llevamos a nuestro gato a su revisión anual con el veterinario, el auxiliar de la clínica se ocupa de desparasitarlo interna y externamente. Pero, ¿cómo lo hace? Vamos a verlo:
- Desparasitación interna: generalmente, este proceso se lleva a cabo obligando al gato a tomar una pastilla desparasitaria. En aquellos animales que se muestran más estresados en consulta se puede hacer mediante pipetas. En casos extremos, se puede entregar al propietario para que lo haga en casa.
- Desparasitación externa: en primer lugar, hay que buscar entre el pelaje del animal la presencia de parásitos. Después, toca cepillarlo con peines antipulgas y aplicarles champús y sprays antiparásitos.
Ambos procesos deben hacerse por primera vez lo antes posible. Debemos tener en cuenta que los gatos cachorros son especialmente vulnerables a los efectos de los parásitos ya que estos pueden poner su vida gravemente en peligro. Y es que, para lo que a los adultos no les supone un problema grave, para ellos sí.
La importancia de la prevención
Al igual que los perros, los gatos pueden llevar collares antipulgas y antiparásitos en general. Estos son bastante efectivos, pero no suelen poder usarse en gatos con menos de 10 semanas de edad. Son imprescindibles si el animal pasa tiempo en nuestro jardín o tiene acceso al exterior de la casa con asiduidad.
En definitiva, la desparasitación de los gatos es absolutamente indispensable en todas las fases de sus vidas. Por ello, te recomendamos que te pongas en manos de un veterinario experimentado y que la lleves a cabo, al menos, una vez al año. El auxiliar veterinario de la clínica puede ayudarte en todo lo que necesites e, incluso, ser él mismo el que aplique el tratamiento.