El Pilates es un método de entrenamiento físico y mental que mezcla conceptos propios de la gimnasia, el yoga y la traumatología, entre otras muchas disciplinas. A lo largo de las últimas décadas se ha hecho muy popular gracias a los beneficios sobre la salud física y emocional que proporciona a sus usuarios.
Aquí queremos hacer un repaso por ellos y contarte qué elementos caracterizan a esta disciplina deportiva.
El origen del Pilates
El Pilates nace a comienzos del siglo XX. En concreto, su creador fue Joseph Hubertus Pilates que, aunque en un principio lo llamó Contrología, acabó dándole su propio nombre. Esa denominación original se debió al énfasis que la disciplina hace sobre el uso de la mente para controlar el cuerpo buscando siempre el equilibrio entre ambos elementos.
Para conseguirlo, el método Pilates se asienta sobre cuatro aspectos clave, que también son llamados principios fundamentales:
- Concentración. Sin ella es imposible realizar los ejercicios y disfrutar de los beneficios del Pilates. Es necesario entrenar la mente para que sea consciente de sus capacidades y fortalezas, pero también de sus limitaciones y debilidades. Además, es considerada una actividad muy técnica en la que la ejecución tiene un papel primordial.
- Respiración. El Pilates busca mejorar la capacidad pulmonar e incrementar la circulación sanguínea con el propósito de transformar ambos elementos en flexibilidad, fuerza, higiene postural y coordinación. Para ello, la respiración intercostal es fundamental.
- Control. Nada se deja al azar. La mente ha de controlar cada movimiento de la musculatura. Por eso la concentración es también tan importante.
- Centro de energía. En el Pilates se sitúa en la zona inferior del tronco, es decir, en la faja lumbar y abdominal. En este sentido, el fortalecimiento del músculo transverso del abdomen es clave para disfrutar de los beneficios de la disciplina. Desde él dan inicio todas las posturas realizables.
Aunque en menor medida, la fluidez, la precisión, el alineamiento y la centralización también se consideran aspectos clave en el Pilates. Eso sí, su desarrollo va aparejado al de otros estilos dentro del método.
Los beneficios del Pilates en la salud física y emocional
Podemos resumirlos del siguiente modo:
- Corrección de la postura corporal. Sobre todo, en lo que respecta a la posición del pecho, de los hombros y del abdomen. Por este motivo, el Pilates es recomendado asiduamente como terapia de rehabilitación para personas con problemas de espalda.
- Más flexibilidad. Las posturas de Pilates alargan los músculos con el paso del tiempo, por lo que los usuarios acaban teniendo mayor flexibilidad y agilidad.
- Menos estrés y ansiedad. Debido, fundamentalmente, al trabajo realizado sobre el control de la respiración, el cual es clave en otras técnicas muy útiles contra estos males como son las relacionadas con la meditación.
- Mayor movilidad. Sobre todo, en las articulaciones. Esto hace que también sea un método ideal para quienes pasan muchas horas sentados.
En definitiva, los beneficios del Pilates sobre la salud física y emocional son muy variados. Una disciplina recomendada para todo tipo de personas y que ofrece unos efectos muy positivos a corto y largo plazo.
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