Cada vez es más recurrente que las personas quieran conocer más a fondo los alimentos que consumen, desean saber cuáles son sus beneficios y de qué manera puede afectar en el organismo. Tener una dieta sana y equilibrada es fundamental para que el organismo funcione de manera correcta, ya que es la que aporta todos los nutrientes necesarios para gozar de una óptima salud.
Una dieta sana y equilibrada posee la siguiente proporción de macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas, también vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, todo esto debe estar adaptado a las características de cada persona, es decir, depende de la edad, altura, sexo, estilo de vida, actividad física, entre otros elementos.
La alimentación de una persona debe ser equilibrada y saludable, es decir, es fundamental que cubra todos los requerimientos nutricionales con sus respectivos alimentos saludables. Ahora bien, si una persona necesita ayuda y orientación en este sentido o si padece de alguna enfermedad en especial, debe acudir a un Nutricionista, ya que es el especialista en esta área.
¿Qué conlleva tener una dieta sana y equilibrada?
Una dieta sana y equilibrada conlleva diversos elementos importantes que se debe considerar. Estos son:
- Cada dieta debe ser de manera personalizada. Cada persona posee diferentes características que se deben tomar en cuenta, por ejemplo: ritmo de vida, situación económica, condiciones físicas, estado emocional, entre otros aspectos.
- Otro elemento importante es que debe ser completa, ya que, una dieta debe contener todos los nutrientes y fibras que necesita el organismo para que funcione de manera correcta.
- Por el hecho de que sea una dieta, no quiere decir que sea poco agradable. No hay que olvidar que comer es un placer, por lo tanto, las cantidades, alimentos y preparaciones deben ser de forma apropiada, para que la persona sienta satisfacción.
- Debe existir variedad en la alimentación, es importante que no ocurra la monotonía en la dieta.
- Una dieta sana y equilibrada debe aportar la energía necesaria para el buen funcionamiento del organismo. Esto impide el exceso de peso, dolencias, bajo peso, entre otros.
- La dieta debe ser segura, es decir, la alimentación no debe perjudicar a la salud, por lo contrario debe fortalecerla.
¿Qué minerales debe contener una dieta sana y equilibrada?
Los minerales poseen una gran importancia en una dieta sana y equilibrada, ya que forman parte fundamental para que el organismo se mantenga sano. El cuerpo utiliza los minerales para diversas funciones, por ejemplo, permite mantener en buen estado el corazón, los huesos y el cerebro. También juega un papel fundamental para las hormonas y enzimas.
Hay dos tipos de minerales: los macrominerales y los oligoelementos. El organismo necesita mayor cantidad de macrominerales. Estos son: magnesio, calcio, fósforo, azufre, cloro, potasio y sodio. Ahora bien, el cuerpo necesita menos cantidad de oligoelementos, los cuales son: manganeso, cobre, hierro, zinc, yodo, cobalto, selenio y flúor.
Breve descripción de estos minerales y sus beneficios
Los minerales se dividen en macrominerales y oligoelementos:
Macrominerales
- Calcio: son los encargados de la debida formación de los huesos y dientes. Se encuentran principalmente en los lácteos y sus derivados.
- Magnesio: este macromineral participa en la importante actividad de diversas enzimas. Se encuentra fundamentalmente en: vegetales, frutas como albaricoque, frutos secos, legumbres, cereales.
- Fósforo: este mineral trabaja junto al calcio para el fortalecimiento de los huesos y dientes. Se puede obtener de la carne y leche.
- Potasio: su papel protagónico es en la comunicación entre los músculos y nervios. Se encuentran en las espinacas, zanahorias, moras, uvas, naranjas, plátanos y patatas.
- Azufre: entre una de sus funciones es que interviene en la síntesis del colágeno. Se puede encontrar en: cebolla, ajo, legumbres, queso, carne roja, entre otros.
- Cloro: este macromineral participa en el equilibrio de los líquidos corporales. Se puede disfrutar en la sal de las comidas, lechuga, algas marinas, entre otros.
- Sodio: junto al sodio y potasio tienen un papel esencial en el equilibrio de los líquidos corporales y los músculos.
Oligoelementos
- Hierro: la ausencia de hierro puede causar anemia, ya que interviene en el transporte de oxígeno. Se puede encontrar en: el atún, salmón, huevos, carnes rojas, entre otros.
- Manganeso: es fundamental para el óptimo funcionamiento del organismo. Se encuentran en: nueces, té, semillas, legumbres, entre otros.
- Cobre: está relacionada con los glóbulos rojos. Están en: verduras de hoja verde, nueces, frutas deshidratadas, entre otros.
- Selenio: intervienen en la regulación de las hormonas tiroideas. Se encuentra en: pan, cereales, leche y derivados, carnes, entre otros.
- Yodo: representa un papel fundamental en el embarazo, además intervienen en la producción de las hormonas tiroideas. Disponibles en: mariscos, bacalao, cereales, lácteos, atún.
- Cobalto: su función es que los glóbulos rojos actúan correctamente. Están en almejas, pescados, carnes rojas, quesos, entre otros.
- Zinc: hacen que el sistema autoinmune funcione bien. Se encuentra en: carne de cerdo, levadura, nueces, legumbres.
- Flúor: su función es que se fortalezcan los huesos y dientes. Se encuentra en: mariscos, café, té, aguas fluoradas, entre otros.
¿Qué son los minerales traza?
Los minerales traza son esenciales para un buen desarrollo correspondiente a la función inmune, crecimiento, reproducción y resistencia. Se puede encontrar en: el zinc, manganeso, cobre, hierro y selenio. Si alguno de estos minerales falta puede estar comprometido directamente la inmunocompetencia.
¿En qué alimentos podemos encontrar estos minerales?
Los alimentos donde se pueden encontrar los minerales traza son: carne de cerdo, levadura, legumbres, nueces, semillas, frutas deshidratadas, salmón, huevos, pan, leche, entre otros.
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